"El Autor Emprendedor: Conflicto entre el Escritor y el Empresario"
Este nuevo camino de la escritura, la autopublicación y el marketing me ha convertido en una persona polifacética. Pero, ¿qué pasa cuando el Escritor (que quiere crear) y el Empresario (que quiere recursos para financiar el proyecto) entran en conflicto? Viví una situación personal que me hizo sentir 'fragmentado', como en una película. En este artículo, comparto el dilema que enfrenté y cómo encontré la Resiliencia necesaria para que mis dos personalidades trabajen juntas por el mismo sueño.
Alejandro Borges
10/11/20253 min read
Al momento de escribir estas líneas, es domingo. Un día que decidí dedicar al merecido descanso familiar y a una rica parrillada. Sin embargo, para un autor emprendedor como yo, la mente rara vez desconecta por completo. Resulta que salí a caminar, y mi acelere mental, esa fuerza incontenible, no me dio tregua. Y es que el compromiso autoasumido de hacer al menos una cosa al día por mi proyecto literario, "Escritor Resiliente", ya no lo siento como una carga, sino como parte esencial de mi vida.
En esta jornada, esa pequeña contribución me llevó por caminos inesperados, generando una anécdota divertida que resume a la perfección el desafío de ser un "hombre orquesta".
El Conflicto Interno (Mi Momento "Fragmentado")
A veces, las distintas facetas que conviven en mí chocan de la manera más graciosa. Esta tarde, quise darle un "mimo" al escritor independiente que llevo dentro, y me distraje tanto con la creatividad que se le hizo tarde a "el empresario". ¿El resultado? Una situación cómica que me recordó a la película "Fragmentado", donde distintas personalidades compiten por el control.
Mi misión del día, desde la perspectiva empresarial, era seguir buscando la mejor alternativa para las bolsas de papel donde entregaré mis libros físicos. La opción de "Made-in-China" que había explorado, se volvió cada vez más improbable. ¿La razón? Recibía respuestas con traducciones automáticas tan peculiares que los mails comenzaban con un hilarante "Señorita Alejandro". Evidentemente, la comunicación no iba a ser fluida.
Una Solución Local y el Poder de las Conexiones
Decidí virar el rumbo. En Mercado Libre Uruguay, encontré unas bolsas de papel kraft con las medidas que buscaba: 30 unidades por unos 350 pesos. Podría comprar buena cantidad para la primera tanda. Esta solución era rápida y efectiva: con unas cuantas docenas de libros vendidos, cubriría buena parte de los gastos de la imprenta y tendría liquidez para seguir comprando más a medida que vendiera ejemplares.
Pero mi mente no se detuvo ahí. Leyendo la descripción de las bolsas, uno de los proveedores mencionaba que eran perfectas "para un kilo de bizcochos". ¡Eureka! Recordé que el dueño de una panadería cercana es amigo de uno de mis hijos, y además, soy cliente asiduo. Él vende sus bizcochos en esas mismas bolsas.
Mi plan era simple: ir a hablar con "El Mojo", contarle a grandes rasgos mi historia —el infarto, la jubilación, el emocionante proyecto de autoedición— y preguntarle por su proveedor de bolsas. Como él compra al por mayor, seguro obtiene un buen precio. Pensaba pedirle el contacto o incluso consultarle si podría pedirme unos cientos de bolsas sin su logo. Estaba esperando que pasara la hora pico de ventas en la panadería para no molestarlo, quizás sobre la hora del cierre, cuando pudiera estar más tranquilo.
La Anécdota que lo Cambió Todo
Sin embargo, mi entusiasmo con el microcuento "Un mono" (una nueva creación para mi tercer libro) fue tal, que cuando me di cuenta, la panadería ya había cerrado. ¡El "escritor" le había ganado la pulseada al "empresario"!
Fue un momento divertido y una lección sobre la gestión del tiempo y las prioridades en el día a día de un escritor independiente que también gestiona su propio marketing literario. Por suerte, ambas facetas que habitan en mí son sensatas y maduras, y no generaron ningún conflicto real, solo una buena carcajada.
Conclusión: Navegando con Resiliencia entre Pasiones y Estrategias
Esta anécdota, que espero algún día contar en una entrevista o en mi canal de YouTube (@Escritorresiliente), ilustra perfectamente cómo el camino del autor emprendedor está lleno de desafíos, creatividad y, a menudo, situaciones inesperadas. Lo importante es mantener el equilibrio entre la pasión creativa y las demandas del negocio, siempre priorizando la honestidad y la autenticidad como pilares.
Mañana la panadería no abre, así que el martes iré a investigar. Mientras tanto, me queda la satisfacción de haber creado una nueva historia y de seguir avanzando, sin pausa pero sin prisa, en este fascinante camino.
¿Y tú? ¿Alguna vez el artista le ganó al empresario? Cuéntame tu momento 'Fragmentado' en los comentarios.